Retroalimentación personal final respecto al curso

Una vez finalizado el curso, hago retrospectiva a mi actitud inicial hacia la clase al comenzar el semestre. A pesar haber tenido clara la intención del ITESM por fomentar una educación integral para sus estudiantes, mi participación en una clase de apreciación cinematográfica y literaria no era la idea que me había planteado en un comienzo, muchos menos para un carrera de ingeniería.

Sin embargo, me atrevo a decir que esta clase me ha brindado no solo un agradable rato de amenidad, sino un conjunto de interesantes e inclusive indispensables herramientas para abordar problemas de índole social y comunitaria desde una perspectiva intelectual y humanista. Indudablemente esta clase me ha enseñado a evaluar problemáticas culturales, acrecentando mi capacidad de análisis y enriqueciendo mi alcance de percepción de problemas.

Podría atreverme a decir que este curso es el claro ejemplo de una verdadera educación integral, en especial para aquellos que estudian carreras del área de ingenierías y ciencias.

El diseño y enfoque de este curso, junto con la singular dirección y agradable actitud por parte de la maestra, me han hecho valorar lo aprendido en clase, empujando mi interés por seguirme involucrando en asignaturas similares.

Entender al "otro"

Estudiar y entender el comportamiento humano ha sido, es y será objeto de estudio indispensable para la humanidad. Entender la relación que existe entre los distintos eslabones y factores que conforman una sociedad es clave para lograr un estilo de vida armonioso. Es en realidad esta base la que permite el desarrollo y el avance de la humanidad como tal. Para ello, se han creado estatutos, leyes, normas, etc. Vivir en función de principios básicos, tales como el respeto, la responsabilidad y la tolerancia, garantizan además el funcionamiento correcto de la interacción con otros seres humanos.

Sin embargo, enfrentarse con el "otro", es decir, exponerse y participar bajo las condiciones y normas de un estilo de vida completamente diferente (ya sea visitando otro país, conociendo otra cultura o bien involucrándose en otro estrato socioeconómico) sí puede ocasionar un impacto y facilmente se puede caer en el prejuicio, la superstición y el miedo hasta el punto de caer en paradigmas equivocados y terminar en conflictos socio-ideológicos, tristemente "resueltos" por medio de armas y guerras.

Por ende, conocer al "otro", no solo implica el estudio académico de la antropología o de la historia de una cultura, sino realmente convivir e interactuar con el "otro" en "su" mundo y viceversa, ya sea visitando "el otro país", conviviendo con personas de "las otras religiones e ideologias" o exponiéndose a las condiciones extremas "del otro estilo de vida". Es solo de esta manera que uno puede descubrir y entender la verdadera capacidad de interacción con el "otro".

"How much do you know of yourself if you've never been in a fight?" - Tyler Durden, Fight Club (1996)

Angulación de la cámara: un engaño a la percepción

La angulación de la cámara tiene, en efecto, la función de manipular la perspectiva de una imagen para lograr la intención del director o del contexto de una película. Para ello existen distintos ángulos, tales como ángulo en picada, cenital o contra-picada, entre otros.

Sin embargo, la aplicación de técnicas de angulación no solo favorece a la industria de la producción cinematográfica, sino también a aquellos que frecuentemente aparecen en televisión abierta. Personajes públicos, en especial políticos y representantes gubernamentales recurren a técnicas de angulación a la hora de ser grabados en público con la finalidad de mostrar una imagen más inspiradora y sobre todo dominante. 

Según el australiano Allan Pease, renombrado consultor en imagen pública y autor de libros de la misma índole, la impresión que se tiene de un político tiene un fuerte impacto en sus votos. Pease afirma que en un debate electoral el candidato que aparenta ser más alto parece ser más autoritario sobre el otro y su credibilidad aumenta significativamente. Para lograrlo, colocar la cámara debajo del candidato (lo que se le conoce como ángulo en contra-picada) evoca la sensación de altura, lo cuál puede acrecentar el agrado e ínteres por el candidato.

La mayoría de los espectadores y en especial los televidentes no se interesan realmente por el discurso del candidato y no recuerdan lo que los presidentes dicen en sus discursos en los debates electorales. En general, los votantes emiten sus votos finales basados en la impresión que tienen del liderazgo de un candidato. Es por esto que tener una clara noción del efecto que tiene la cámara puede ser una de las herramientas más importantes no sólo para los conocedores del séptimo arte sino también para cualquier figura pública.